En el contexto actual de desconfianza hacia los políticos y expertos, la palabra de un ejecutivo se espera y escudriña de la misma manera que la de un investigador, si no más. Porque además de ser transparente, detallado y fáctico, debe apelar a las emociones durante el actual período de inestabilidad. Ahora más que nunca, los directivos se están jugando la credibilidad ¿Cómo pueden marcar la diferencia los CIO en esta labor?
Como cada trimestre, Russell, Director Ejecutivo de una gran empresa, habla en una reunión frente a 3.500 empleados de diferentes nacionalidades. Los resultados que va a comunicar son positivos. Tiene un buen plan y su equipo ha preparado presentaciones sólidas, está confiado. Está equivocado. La experiencia de los profesionales no es la misma. Cedric tiene el micrófono demasiado cerca de su boca. Pueden escucharle soplar. El sonido de las hojas es tan fuerte que muchos participantes tienen que quitarse los auriculares para no hacerse daño en los tímpanos. Y cuando Cedric cede la palabra a Susan, su Directora Financiera, la debacle es obvia. Susan no solo está sola en una sala de reuniones donde la acústica es demasiado reverberante, sino que su micrófono es mucho más fuerte: desde las primeras sílabas, varios cientos de empleados. Antes de la pandemia, este tipo de reuniones solían tener lugar en la sala de juntas de las oficinas de la compañía en Londres, con un equipo de producción audiovisual adecuado. Pero durante el último año, y probablemente durante mucho tiempo más, se están realizado mediante videoconferencia.
Moviliza a tus equipos trabajando desde casa, tranquilízalos sobre las perspectivas de la empresa, mantén el sentimiento de pertenencia a pesar de la distancia ... Se trata de un ritual extremadamente poderoso. Es en estos momentos en los que el lider está observado, puesto a prueba y juzgado. Es en estos momentos en los que es más importante que sea escuchado. No hace falta decir que si no es convincente, puede generar decepción o incluso desvinculación. Especialmente porque los empleados, en esta fase de transición posterior a la Covid, están aún más enfocados en los anuncios de la directiva. Durante el discurso, no se permite ningún error. En una situación de alto riesgo como esta, ¿qué sucede si la calidad del audio no está a la altura?
Según el estudio "Buen sonido, Buena Investigación" realizado por el Dr. Eryn Newman de la Universidad Nacional de Australia (ANU), en colaboración con el profesor Norbert Schwarz de la Universidad del Sur de California (USC), la mala calidad del audio no solo afecta la percepción del discurso sino también del hablante. Ofrecer contenido impactante y de alta calidad no es suficiente, incluso sobre temas tan técnicos como la física, la genética o la ingeniería.
Ciertamente, la investigación en psicología cognitiva ha demostrado durante mucho tiempo que cuanto más difícil es comprender una afirmación, es menos probable que se considere verdadera y convincente. Pero el estudio de Newman y Schwarz va más allá en su pensamiento y metodología. Revela que cuando las personas escuchan las grabaciones de un científico investigador que presenta su trabajo en una conferencia en Youtube o durante una entrevista de radio para el respetado Science Friday de NPR, la calidad del audio influye fuertemente en la percepción que pueden tener no solo del contenido sino también del hablante. En otras palabras, tanto si el discurso es interesante como si no, el interés por lo que se dice sigue siendo el mismo, pero la calidad percibida es diferente. Si bien el discurso del investigador es ultrapreciso, técnico y argumentado, la forma en que se percibe no depende solo de él, sino también en gran medida de la calidad del sonido. Esto pone en duda la fiabilidad del discurso y, en consecuencia, se refleja en la imagen del hablante, lo que afecta su credibilidad percibida.
La otra particularidad de este estudio es que es extrapolable al mundo empresarial. No porque la audiencia sea la misma, sino porque, en primer lugar, compara dos grupos distribuidos aleatoriamente sometidos a dos estímulos distintos, con la calidad del audio como única variable, alterada o no. En segundo lugar, porque se basa en una situación de conversación específica: el discurso "uno a muchos" que encontramos en particular en las reuniones de empresa o webinars. Podemos establecer un paralelismo con cualquier otro campo de actividad que requiera hablar frente a un público calificado, creíble y controlado. Ya sea en una empresa, en el sector educativo o en un hospital, debes ser escuchado correctamente para que te entiendan.
Este estudio nos anima, como profesionales del sonido, a explorar y cuestionar los límites de lo aceptable en una sala de videoconferencias. Porque en el mundo empresarial, hay momentos en los que el portavoz no puede convencer, no por la calidad de sus palabras, sino por el equipo y la sala en sí. ¿Cuáles son las variables que influyen en la credibilidad percibida del mensaje y del portavoz? ¿Es consecuencia de los niveles de distorsión? ¿Es consecuencia de las características acústicas de la sala, especialmente la reverberación? ¿Son los límites de ancho de banda de un sistema? ¿O la presencia de artefactos en la señal de sonido? Al final, qué distorsiones de sonido se pueden tolerar o no.
Según la señal de prueba STIPA, el valor de índice recomendado para un mensaje de voz inteligible es 0,60 STI. Pero, ¿es suficiente 0,60 o deberíamos ir más allá de 0,76? Algunas salas de reuniones, que se encuentran dentro de este estándar acústico, están lejos de ofrecer las condiciones ideales en términos de habla. Aceptamos esto porque este índice sigue siendo el parámetro estandarizado más reconocido para evaluar la inteligibilidad de un mensaje vocal. Excepto que está destinado principalmente para su uso en sistemas de megafonía en, por ejemplo, centros comerciales, estadios o pasillos de estaciones de tren. Para un anuncio público, solo se necesita escuchar una palabra de cada tres para comprender que hay una alarma de incendio o que tu tren está a punto de partir. No es necesaria la oración completa para comprender lo que se dice. Pero si asistes a una conferencia virtual o seminario web, debes comprender la oración completa, el pensamiento real del orador, no solo dos palabras. La medición STIPA predeterminada no es necesariamente adecuada para una sala de reuniones o una sala de videoconferencias. Los estándares de calidad de sonido existentes son insuficientes para los usos actuales y no están adaptados al mundo empresarial.
Y si coincidimos en que, en estas condiciones y teniendo en cuenta lo que está en juego con el discurso de un ejecutivo, usar solo el micrófono de su laptop o sus AirPods para participar en un video simplemente no es suficiente, tenemos que admitir que no todo se basa exclusivamente en el equipo de audio, sin importar lo bueno que sea. ¿A qué se debe entonces? Simplemente porque más allá de la compresión de sonido para ahorrar ancho de banda, la sala en sí tiene un impacto significativo en la calidad del audio y muchas personas tienden a olvidarlo. Incluso si tienes el mejor equipo del mundo, al final, siempre estarás limitado por la acústica si esta no se tiene en cuenta.
La sala de reuniones juega un papel tan importante en la inteligibilidad del habla como los propios micrófonos. En Shure, todos nuestros micrófonos se someten a pruebas y controles de calidad exhaustivos en entornos de cámara anecoica altamente controlados para garantizar que estén lo más cerca posible de la fuente de sonido. Incluso la posición del micrófono se controla cuidadosamente con un dispositivo especial que proporciona una medición confiable y consistente desde todos los ángulos. No se deja nada al azar, se hace todo lo posible para preservar la integridad de la voz del portavoz, y sin embargo ... Todos los esfuerzos que hacen las empresas para equiparse con tecnología de alto rendimiento pueden anularse si la acústica de la sala no está a la altura.
Algunas salas, particularmente aquellas con un diseño y un atractivo estético, pueden presentar enormes desafíos para los integradores, ya que amplifican naturalmente el ruido existente. Azulejos, paredes de vidrio, ladrillos a la vista, paredes lisas y lisas, reflejan el eco y no absorben el sonido. Los radiadores y las ventanas resuenan. Y cualquier ruido no deseado que pueda producirse, como arrugar el papel o escribir en el teclado, puede degradar aún más la calidad de audio del habla del portavoz, ruido al que los participantes remotos son particularmente sensibles. Por no hablar del volumen de la habitación en cuestión. Por eso es esencial prestar mucha atención al audio y la acústica al diseñar la sala para evitar costosas actualizaciones.
Por supuesto, las tecnologías pueden eliminar los artefactos sonoros que influyen en la percepción que los empleados pueden tener de su líder. Aún podemos reducir el ruido no deseado y aislar las voces de las personas presentes, gracias al DSP integrado en un micrófono de techo, software o hardware dedicado. Las características direccionales de los micrófonos de cápsulas múltiples nos permiten cubrir específicamente las áreas donde se colocan los altavoces para captar lo que están diciendo y no el ruido ambiental en la habitación. En espacios de reunión grandes, también podemos utilizar el refuerzo local para captar la voz de la persona que está al fondo de la sala y amplificarla para que pueda ser escuchada en la parte delantera de la sala cuando quiera hablar y interactuar con el orador principal. En Shure, nos dedicamos a brindar una experiencia de videoconferencia exitosa y fluida con una calidad de audio superior. Está en el ADN de nuestra compañía.
Pero para los departamentos de IT, es igualmente imperativo tener un enfoque holístico que tenga en cuenta no solo el equipo, sino también la sala, al tiempo que crea conciencia sobre uno de los eslabones esenciales de la cadena: los empleados. No se debe permitir que los sonidos agresivos interfieran con el proceso de habla, porque más allá de la comodidad de la audiencia, tienen una influencia directa en la percepción que los participantes de una videoconferencia tienen del locutor. La próxima vez que tus directivos organicen una reunión de equipo o tus representantes de ventas se conecten para conseguir un contrato, asegúrate de que la calidad del audio esté a la altura. Su credibilidad depende de ello y, más que nunca, descansa sobre los hombros del departamento de IT y de los profesionales de AV / IT.
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