El 83 % de los profesionales dependen de la tecnología para trabajar en remoto 

¿Cómo habríamos afrontado estos últimos seis meses sin la tecnología? Gracias a ella, la colaboración remota y el trabajo desde casa han alcanzado cotas sin precedentes. Y no parece que esta tendencia vaya a cambiar.  

Según el informe 7 Steps to Improve Virtual Meetings in the New Era of Work (7 pasos para mejorar las reuniones virtuales en la nueva era del trabajo), un documento elaborado por la firma de consultoría e investigación Frost & Sullivan, “las transiciones entre trabajar desde la oficina y en casa serán continuas y fluidas para muchos profesionales”. 

Es un hecho recogido por una encuesta de Microsoft, según la cual el 71 % de los empleados y directores quieren seguir trabajando desde casa, al menos una parte del día. Al estallar la pandemia, hubo cierta urgencia en implementar esta modalidad de trabajo de cualquier manera. Sin embargo, ahora que sabemos que el trabajo remoto y distribuido será un cambio permanente de un modo u otro, Frost & Sullivan (F&S) sostiene que “los participantes remotos no pueden quedar relegados a ciudadanos de segunda clase; deben poder oír y ser oídos durante la conversación”. 

El giro hacia el trabajo remoto 

En su nuevo informe, F&S analiza a fondo el panorama del trabajo desde casa y qué lugar ocupa la comunicación virtual en este contexto. El estudio revela algunos datos y cifras muy interesantes. Por ejemplo, antes de la pandemia, solo un 2 % del contingente mundial de operadores de centros de llamadas trabajaba desde casa. No es difícil imaginar cómo esta cifra se ha disparado en los últimos meses. En 2020 rondaba ya el 50 %. ¿Y cuál es el pronóstico para la era pos-COVID-19? Las estimaciones sugieren que, aunque no se mantendrán los niveles máximos actuales, al menos un 15 % de los operadores de centros de llamadas seguirá trabajando desde casa.  

Aparte de los operadores de centros de llamadas, el porcentaje de empleados de oficina que trabajan desde casa también se disparó del 5 % antes de la pandemia hasta un 50 % en 2020. Según F&S, las previsiones apuntan a que cuando acabe la crisis del COVID-19 este porcentaje caerá hasta situarse entre un 25 y un 30 %, una cifra significativamente mayor que a principios del año.  

Lógicamente esto repercutirá en la inversión que las empresas realicen en los equipos necesarios para mantener la comunicación entre sus trabajadores y la productividad. F&S añade que “el uso de dispositivos como los auriculares de diadema e in-ear con micrófono integrado se extenderá cada vez más en el creciente segmento del trabajo desde casa, por lo que deberá tenerse en cuenta en el plan general de soluciones de conferencia virtual de la empresa”. 

Conferencias con un audio de alta calidad y fácil de gestionar 

Surge así la necesidad de disponer de un audio impecable y que esté a la altura de las nuevas formas de trabajar. Sobre todo si se tiene en cuenta que, hoy en día, la duración media de una reunión oscila entre los 31 y los 60 minutos (un incremento del 10 % en los últimos 15 años). Un audio de mala calidad durante toda la hora que puede durar una reunión llega a ser frustrante y repercute negativamente en la productividad de los participantes. La respuesta a esta situación es ofrecer un audio de alta calidad en las salas de reuniones. Sin embargo, los altavoces, micrófonos y otros equipos de audio genéricos que se compran e instalan ad hoc generalmente ofrecen unas prestaciones de audio que son meramente buenas, pero no perfectas. 

Muchas organizaciones ya están avanzando por esta ruta. El 83 % de los profesionales afirma que dependen de la tecnología para llevar a cabo sus reuniones y colaborar. Sin embargo, los altavoces, micrófonos y otros equipos de audio genéricos que se compran e instalan ad hoc generalmente ofrecen unas prestaciones de audio que son meramente buenas, pero no perfectas. 

Frost & Sullivan señala que para optimizar las prestaciones de audio en las salas conectadas a un servicio de conferencias y a los compañeros que trabajan en remoto, las empresas, a la hora de invertir en tecnología, deberán insistir en normalizar el uso de dispositivos de audio certificados. Esto también contribuirá a simplificar la gestión del audio de las salas de reunión y a fomentar el uso de productos de audio de alta calidad entre los usuarios. 

Tanto si tus empleados siguen trabajando desde casa, están regresando gradualmente a la oficina o han adoptado un modelo híbrido, infórmate sobre las nuevas modalidades de trabajo y colaboración aquí. 

 

Leer el informe completo de Frost & Sullivan. 

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